Fue un guitarrista y artista plascico venezolano de origen arabe fue considerado el Jimi Hendrix venezolano
Un joven nacido en 1948 en Puerto Cabello, perteneciente a un hogar bastante turbulento, pasaría a convertirse junto a los compañeros de su banda Los Claners, en una sensación musical que marcaría pauta en la historia del rock venezolano.
Adib Casta quizás resulte un nombre que no sea muy recordado por las actuales generaciones, pero para quienes conocen del mundo del rock en Venezuela, saben que este nombre es una referencia obligada a la hora de hablar de ése género en el país.
Sus comienzos estuvieron relacionados al llamado Club del Twist, donde el guitarrista venezolano era conocido como Johnny Twist, y gracias a su gran habilidad con el manejo de la guitarra eléctrica, se le llegó incluso a comparar con el legendario Jimi Hendrix.
Casta tuvo la oportunidad de desarrollarse en varios grupos musicales, pero fue en Los Claners donde consiguió mayoritariamente la fama junto a sus compañeros de banda.
Oswaldo De La Rosa, quien fuera bajista en la formación inicial del mencionado grupo y quien conociera a Adib desde muy temprano, lo recuerda como un buen amigo que siempre quiso trabajar a su lado en cualquier nuevo proyecto que se le ofrecía:
“Cuando Carlos –Carlos “Carl Martin” Martínez Montenegro, guitarra y voz principal – le hizo la propuesta para que se fuera a trabajar con él, Adib aceptó siempre y cuando me fuera yo también. Entonces Carlos aceptó y en el momento que Adib hizo el primer toque con Los Claners, dejó a todo el mundo loco”.
Martínez afirmó que eran tantos los comentarios que le llegaron sobre el gran potencial de un guitarrista al que se le decía Johnny Twist, que se sintió intrigado y tuvo que buscarlo:
“Adib estaba ensayando por el cementerio con una banda llamada Los Migs y, luego de hacerle mi oferta, la aceptó siempre que pudiera llevarse a su amigo bajista. Para nosotros resultó estupendo porque también buscábamos uno. Entonces Oswaldo, Adib, Lucio –quien sería el baterista – y yo formamos Los Claners”.
El nombre de Los Claners surgió por iniciativa de Ernesto Arraiz, quien era el productor de un nuevo programa del canal Venezolana de Televisión, llamado El Club del Clan. Una vez dentro del show, la banda se consagró al participar además con cierta periodicidad en el show de Reny Otolina donde, según afirma Martínez, lograron trabajar con una mayor destreza y una relevancia más remarcable.
Asimismo, De La Rosa reconoce que el mayor potencial que tuvo Los Claners era su guitarrista:
“De verdad, Adib representaba la gran atracción del grupo. Era, sin presunciones, el mejor guitarrista. Profesionalmente hablando y a nivel personal también era excelente”.
Para la época de Los Claners, los jóvenes con intereses en la formación de grupos musicales acostumbraban reunir a sus integrantes a partir de la selección de sus propias amistades, muchas veces sin importar sus potencialidades, pero en el caso de ésta banda, coincidieron los buenos amigos, con el alto desempeño musical y profesional.
Sin embargo, no todos los integrantes de Los Claners contaban con el apoyo y sustento de un hogar que le representara estabilidad emocional. De La Rosa describe a Adib como “un tipo que tenía muchos problemas familiares, ya que no tenía donde vivir”.
Martínez comenta que Casta había quedado huérfano de padre y madre y que por ello su compañero de banda vivió por un tiempo con su hermana y su cuñado, pero éste no deseaba tenerlo en la casa porque “era muy bohemio”. El guitarrista llegaba a altas horas de la madrugada luego de sus toques y eso traía problemas en es hogar.
De La Rosa explica:
“Adib vivía saltando de casa en casa. Siempre se quedaba durmiendo donde algún amigo para evitar problemas. Lo cómico es que se iba a dormir por una noche, y se quedaba una semana –ríe –”.
Para el año 1967, cuando la banda se encontraba de gira por Nueva York, Adib decide no volver a Venezuela por un tiempo, y eso se tradujo en problemas con el cronograma de la banda. Martínez explica:
“Él decidió quedarse allá con todo el movimiento psicodélico que estaba reinando en la zona y por ello perdíamos contactos y presentaciones pautadas desde antes”.
Asimismo, el cantante principal de Los Claners afirma que durante este viaje fue que Adib tuvo su primer contacto con algunas sustancias estupefacientes que poco a poco lo llevaron a la adicción.
El bajista de la banda, Oswaldo De La Rosa, menciona que la noticia sobre la drogadicción de Adib le tomó por sorpresa y que nunca llegó a aceptar que su compañero se estaría perdiendo en ese complicado mundo:
“Andaba en la calle siempre y por eso cayó mucho en malas compañías. Yo no lo podía creer porque él era un tipo bastante tranquilo”.
Luego, y gracias al estilo musical que Casta continuó desarrollando, De La Rosa comprendió que quizás los rumores de drogadicción que envolvieron a Adib, podían ser ciertos:
“Él –Adib – se quedó rockeando con el estilo más fuerte y ácido. Yo por eso lo supuse. Fue una gran decepción para mí porque sabía que iba a terminar mal por eso”.
Luego de un año dando tumbos con su impuntual guitarrista, Los Claners contrataron a Gustavo Malaver para irse de gira por Europa. Por otro lado, Adib funda un trío llamado Ladies W.C., con el que alcanzó una fama que, para Martínez, le había llegado demasiado tarde.
El cantante principal de Los Claners, explica que su ex compañero le regaló unas pinturas que había realizado y que éste ramo también le trajo cierto reconocimiento a Casta. También supuso que parte de su trabajo con pinturas sintéticas, y por el continuo uso del cigarrillo, Adib vio tan complicada su salud en los últimos años de su vida.
De La Rosa comenta que muchos años después de haber abandonado el grupo y de no haber hablado con Casta, éste lo visitó a su casa justo dos años antes de morir:
“Ya estaba bastante enfermo. El enfisema –enfermedad que le quitaría la vida – no lo dejaba caminar más de dos metros sin cansarse, pero fue muy agradable haberlo visto después de tanto tiempo”.
Asimismo afirmó que en ésa última reunión con su viejo amigo, pudieron ponerse al día, siendo ése el momento en el que Adib le comentó que había tenido una hija llamada Jessica, hoy de 19 años, con la que Oswaldo mantiene un contacto frecuente, intercambiando fotografías de la banda en sus tiempos de fama.
De igual manera, Martínez afirmó que tuvo la experiencia de conocer a la última pareja de Casta, quien correspondía a la tercera mujer en su vida y era la madre de su hija.
Adib Casta murió el 12 de abril del año 2003 como consecuencia de la enfermedad que le aquejaba. De La Rosa asegura que siempre lo recordará como “un tipo muy buena gente y de mucha sensibilidad musical”:
“Cada vez que camino por la Av. Victoria, recuerdo las noches en las que luego de un toque caminábamos por allí. Fue una época muy sana y muy hermosa”.
Por su parte, Martínez afirma que lo recordará como alguien inolvidable y único en su estilo:
“Era tremendo tipazo. Llegó a inspirar a toda su generación con su forma muy libre y creativa para tocar la guitarra. Siempre recordaré aquel viaje a Santo Domingo donde Adib enamoraba todos los días a diferentes muchachas con su simpatía natural. ¡Qué envidia nos generaba!”
Tanto De La Rosa como Martínez, estuvieron de acuerdo en que sería necesaria una reunión con Frank Rosales y con José Manuel “Chema” Arria –también integrantes temporales de la banda – para que surgieran más anécdotas de aquellos años que no volverán.
Fuente:
http://adrimoralesroa.blogspot.com/2008/07/semblanza-adib-casta-una-estrella-fugaz.html.
Con Los Claners
Con Ladies W.C